1.
Las
copas son más baratas que en cualquier local de moda.
2.
Ahorras
tiempo: los dependientes llevan chapas identificativas con sus nombres.
3.
Te
aseguras que los muchachos estén, sí o sí, fibrosos.
4.
El
uniforme siempre es un plus.
5.
Antes
de empezar a hablar con cualquier dependiente, ya sabes que tiene trabajo.
6.
El
volumen de la música permite mantener, con normalidad, una conversación.
7.
Está
bien iluminado. Nunca hay sorpresas.
8.
Hay
zonas privadas. Perdón, probadores.
9. No es necesario que les des tu número
de teléfono. Tienen tus datos.
10. Digas lo que digas, hagas lo que hagas,
siempre serán amables contigo.
11. Si compras en familia, conocerá antes a
sus suegros.
12. Fidelización. Te ofrecen tarjeta para
acumular puntos.
13. Ligar en grupo, con amigos, también es
posible.
14. Dispone de amplios horarios y numerosas
plazas de aparcamiento.
15. Si no quedas satisfecho, te devuelven
el dinero.
© Fotografía
del autor.
Ahora
dale al play y date un subidón con el tema “Champion Sound” de Crystal
Fighters.
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